Inconsciente y síntoma en Lacan, del 74 al 75*
Claudio Spivak
Algunas
modificaciones que Lacan plantea, entre noviembre de 1974 y febrero de 1975,
permiten establecer relaciones diversas entre síntoma e inconsciente. De igual
forma, estas modificaciones implican cambios en la caracterización de la cadena
borromea de tres.
Propongo
realizar alguna puntuación.
La tercera.
Es sabido que la conferencia conocida como “La tercera”, debió ser acompañada
por un escrito. Lacan, durante la exposición, hace conocer que posee un texto
de unas 66 páginas, escrito que no lee. Una primera versión de la conferencia
se publicó en 1975. Miller indica que se
trató de una trascripción anónima. Más tarde, en español, surgieron dos
traducciones. Se sabe de la existencia de una grabación y de su trascripción.
Más recientemente hemos accedido a la versión establecida por Miller y
traducida por Gerardo Arenas.
De las
versiones previas de la conferencia publicada ha surgido alguna polémica sobre
uno de los nudos que la ilustran, al no haber un escrito para verificarlo. En
oportunidades se ha intentado reconstruir ese nudo, a partir de los que Lacan
presenta en el Seminario R.S.I. Puede que esto haga perder una serie de pasos
en la reflexión de Lacan, dificultar la lectura y opacar una novedad.
En la versión
establecida por Miller el problema se salda. Se escribe que Gilles
Chatenay rehizo los esquemas.
El
nudo en cuestión es el que localiza al síntoma, viniendo de lo real e
inmiscuyéndose en lo simbólico. Por fortuna unas fotografías, obtenidas durante
la exposición, retratan a Lacan junto al nudo que dibujó.
Ese nudo muestra al síntoma desconectado del
inconsciente, quedando este último localizado como viniendo de lo simbólico e
inmiscuyéndose en lo imaginario. Solidariamente, el comentario de Lacan explica
lógicamente ese nudo aplanado.
Goce fálico y síntoma.
Hay alguna mención, en la conferencia, donde Lacan establece distinciones entre
goce fálico y síntoma. La interpretación aquí tiene un lugar privilegiado. Esto
será importante para la lectura de R.S.I.
En
La tercera anuncia que mostrará que
el síntoma no se reduce al goce fálico, utilizando los nudos. Mas adelante,
cuando habla de interpretación y de síntoma, indica que al síntoma hay que
llegar a domesticarlo hasta el punto en que el lenguaje pueda convertirlo en
equívoco. Agrega que esto es lo que permite ganar el terreno que separa al
síntoma del goce fálico. Aquí hay un terreno que separa al goce fálico y el
síntoma, que se obtiene a partir de la interpretación.
A pesar de lo anterior, en el comentario que
realiza Lacan cuando dibuja el nudo que tratamos, pareciera que goce fálico y
síntoma quedan en comunidad. Allí dice que síntoma es irrupción de esa anomalía en que consiste el goce
fálico, en la medida en que en él se expande y se despliega esa falta
fundamental que califica como no-relación sexual.
Modificaciones.
Algo después de un mes, el 17 de diciembre, encontramos una variación en el
nudo que Lacan presenta en su seminario. La revista Ornicar n° 2 muestra que, allí donde antes estaba ubicado el
síntoma se encuentra el falo. Por otra parte el síntoma se muestra ahora como
un inmiscuirse de lo simbólico en lo real. Una complicación accesoria, es que
en esa clase todavía cuesta distinguir goce fálico de falo[i]
a partir de los dichos de Lacan. Tendremos que esperar a la clase del 21 de
enero, para obtener una distinción más clara. Es cuando menciona que si el goce fálico esta ahí (ubicado
en la juntura de real y simbólico), es que el falo debe ser otra cosa.
Los
desarrollos acerca del falo derivan, en esa clase, en un fragmento que ha
recibido más de un comentario. En el comienzo de la frase Lacan presenta una
nueva definición de síntoma que lo vincula con la no-relación sexual. Lacan
expone: “Esos puntos suspensivos del síntoma de hecho son unos puntos, si puedo
decir, de interrogación en la no-relación”. Y a continuación se establece un
vinculo, que no estaba presente en La
Tercera, entre síntoma e inconsciente: “Lo que hay de sorprendente en el
síntoma, en ese algo que, como ahí, se besuquea con el Inconsciente, es que uno
allí cree {on y croit}”. Es por
esta conexión o besuqueo con el inconsciente que se cree en un síntoma, en un
síntoma que quiere decir algo. En el testimonio La formación sinthomatica
Hebe Tizio indicaba que en ese anudamiento de síntoma e inconsciente se ubica
la creencia.
Inconsciente
y síntoma. En la Clase del 18 de Febrero de 1975, Lacan trae una
novedad en relación al síntoma. Los lazos con el inconsciente son bien obvios
en la mención. Además se mantiene en la escritura del nudo, tal como en la
clase del 17 de diciembre, al inconsciente conectado al síntoma.
Lacan indica que hay coherencia, que hay consistencia entre el síntoma y el
inconsciente. Agregando luego que el síntoma no es definible de otro modo qué
por la manera en que cada uno goza del Inconsciente en tanto que el
Inconsciente lo determina. Esta es una nueva definición de síntoma, relativa a
un modo de presencia de lo simbólico en lo real.
Una
consecuencia de esta nueva definición de síntoma nos la presenta Laurent, en El reverso de la biopolítica. Señala que
aquí, con esta definición, Lacan da inicio al último momento de su enseñanza,
donde el síntoma está tomado como consistencia de goce, como letra de goce. Es
desde este punto que Lacan se conduce a hacia Joyce el síntoma.
El
interesado en esta vertiente puede recurrir a la Prefacio de Jacques-Alain
Miller a “Joyce avec Lacan”.
Proletario. En La tercera Lacan planteaba que no hay más que un solo síntoma
social: “cada individuo es realmente un proletario, es decir, no tiene discurso
alguno con el cual hacer lazo social, o sea, semblante”. En la clase que
tratamos retoma la idea del hombre proletario. Lo hace a partir de encontrar un
nuevo origen para el síntoma, ya no viniendo de Hipócrates y de la medicina,
sino de Marx. Y propone una solución al problema planteado en La tercera, que permite transformar el
síntoma social por uno particular. Para eso sugiere tomar al hombre como
determinado por la particularidad en cada caso de su inconsciente y de la
manera en que goza de él.
*Presentado el 1 de diciembre de 2019, Jornadas Anuales de la Escuela de la Orientación Lacaniana, bajo el título "Inconsciente y síntoma, del 74 al 75".
[i] El
falo es caracterizado, en esta clase, como ex-sistencia misma de lo real. Esto será retomado en el curso
del seminario.
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