La lógica de la sesión lacaniana (segunda parte)

La lógica de la sesión lacaniana (segunda parte)
Pierre Malengreau

Hablar de serie de elección libre implica que lo importante no es la sesión única, ni los efectos producidos por cada sesión. Lo que importa, es su multiplicidad y la indeterminación de su número. Hablar de “serie de elección libre” significa también que la elección debe rehacerse cada vez, y que no es por lo tanto posible tener una visión de conjunto de la serie. La serie de elección libre hace par con una “deconstrucción del todo”(29)



¿Podemos calificar por lo tanto, la existencia de la secuencia asociativa en términos de indeterminación? No es esa tampoco la posición de Lacan. Él sabe por haberse instruido, que el tratamiento lógico de objetos en movimiento no es el que los matemáticos reservan a los procesos aleatorios. Cuando retoma el axioma brouweriano abre otra perspectiva. “Sabemos por la extensión de la lógica matemática, la que se califica precisamente de intuicionista, que para plantear un existe, hay que poder también construirlo, es decir saber encontrar donde está esta existencia”(30). La secuencia asociativa tiene una existencia que le es propia, una existencia que Lacan califica de “excéntrica a la verdad” Excéntrica quiere decir que falta un enunciado o un predicado que podría calificarla verdadera o falsa. Los significantes están allí, pero nada viene a garantizar su sentido , ni predicar su uso. La secuencia asociativa es no-todo en el sentido en que la única ley susceptible de definir su existencia le viene de la forma que toma, cada vez y por el hecho de que tiene lugar.



Su salida, sin embargo no es la que hubiera imaginado el lógico. La secuencia asociativa como serie de elección libre no se diluye en la anarquía. Se produce en la experiencia analítica una sorprendente sustitución que J.-A. Miller califica de maravilla. Milagro sin dios, sorpresa que despierta, estupor que fascina, sonrisa. El asunto es singular. “La maravilla, es que por su transmisión al analista se torna lawlike” (31). Lo maravilloso del psicoanálisis es que algo que es lawlike surge del lawless de la secuencia asociativa. Allí donde no había ley aparece una segunda secuencia que, lejos de borrar la primera intenta completarla. La cadena de la asociación libre traza lo que Lacan nombra la ranura del decir verdadero: “El decir verdadero, es la ranura por donde pasa lo que (...) suple a (...) la imposibilidad de escribir la relación sexual (...)Es a decir verdad – es decir boludeces, aquellas que se nos ocurren, (...) – que llegamos a trazar la vía hacia algo que no es sino completamente contingente, el que algunas veces y por error, eso cese de no escribirse (...); eso lleva, entre dos sujetos, a establecer algo que parece escribirse.”(32) El decir de la asociación libre traza una ranura donde puede establecerse entre dos sujetos algo que parece suplir a la relación sexual que falta. Esto vale la pena que se deje llevar al decir verdadero de la palabra sin imposición, para que se escriba lo que cada uno pone en el lugar de la relación sexual que no existe.



Es esta maravilla de la experiencia que J.-A. Miller describe en términos de sustitución del lawlike al lawless, Basta que un analizante consienta en decir lo que se le ocurre sin obligación para que se produzca una imposición que Lacan sitúa en términos de sujeto supuesto saber. Esto maravilloso tiene sin embargo su razón. No viene de la serie de elección libre que comanda la regla fundamental. No viene tampoco de los significantes amo y de su poder de determinación. Viene por está el analista. Es porque el psicoanalista se hace garante de la experiencia en la cual el analizante se compromete, que una secuencia imperativa puede sustituirse al sin imperativo de la regla fundamental.



“La cadena de las asociaciones libre no encuentra jamás su propia ley, sino bajo la forma de la secuencia que ella misma constituye. ”Esta constitución es la de una secuencia con ley. Es el efecto de una apuesta. El analista apuesta a la transferencia y a su eficacia propia. Esta apuesta define su acto inaugural y su oferta. Y es porque soporta la trasferencia que ocurre a veces y por contingencia que una nueva secuencia se produce. La aparición de una secuencia lawlike es un efecto de transferencia. Supone la serie. Revela la manera en que el sujeto intenta completar la secuencia sin ley que comanda la regla fundamental.



La experiencia analítica orientada por el no-todo afina de este modo aquello de lo cual el sujeto es responsable. Se trata primeramente de volver al sujeto sensible al hecho de que es responsable de los efectos que su palabra produce. Hablar tiene consecuencias. Tomar en cuanta estos efecto significa consentir a dejarse desbordar por lo que esta palabra compromete. Pero esto no basta. Conviene también despertar al sujeto al hecho de que es responsable de esos efectos mismos, es decir de la parte de viviente que pone allí. Es lo que le revela la secuencia con ley. Le revela para qué la palabra asociativa le sirve. El surgimiento de la secuencia lawlike le revela el uso que hace de su psicoanálisis y el apoyo que allí encuentra. Este surgimiento lo pone a partir de entonces frente a una nueva elección: hacer de esta secuencia la clave de su existencia y la palabra de su final, incluso si continúa aún. O por el contrario tomar el partido de ponerla en cuestión y renunciar al menos un poco a la seguridad que le aporta.


Lejos de reducirse a las condiciones de la experiencia la no determinación del contenido de las sesiones, de su número y de su duración se refiere al acto inaugural del psicoanalista en tanto que sitúa el no-todo en todos los niveles de la experiencia. Apuesta a la eficacia transferencial del principio intuicionista: “para plantear un existe, hay que construirlo también”.



Pierre Malengreau

Notas



[1] E.LAURENT, Deux réponses, in La Lettre Quotidienne, n°122, 20/10/03.


[2] J.A.MILLER, Pour une coordination psy, Le nouvel Ane n°1, p.12.


[3] J.A.MILLER, Séance et série, La Quotidienne n°14, 2000.


[4] J.A.MILLER, Algorithmes de la psychanalyse, Ornicar ? n°16, 1978, pp. 14-31.


[5] E.LAURENT et C.EVEN, Lacan et la logique intuitionniste, Cahier – ACF Val de Loire n°7, p.46-77.


[6] E.LAURENT et C.EVEN, Lacan et la logique intuitioniste, p.48-52.


[7] J.LACAN, D’un discours qui ne serait pas du semblant, séance du 13/1/71.



[8] J.LACAN, Encore, p.94.


[9] W.P.van STIGT, Brouwer’s Intuitionism, North-Holland, Amsterdam, 1990.


[10] J.LARGEAULT, Intuitionisme et théorie de la démonstration, recueil de textes, p.534.


[11] J.LARGEAULT, Intuition et intuitionisme, p.16.


[12] J.LACAN, L’objet de la psychanalyse, séance du 15/12/65.


[13] L.BROUWER, Conscience, philosophie et mathématique, in J.LARGEAULT, Intuitionisme et théorie de la démonstration, p.440.



[14] J.LARGEAULT, Intuition et intuitionisme, 1993, p.8..


[15] L.BROUWER, Conscience, philosophie et mathématique, op.cit., op.cit., p.433.



[16] J.LARGEAULT, Intuition et intuitionisme, p.34.


[17] J.LACAN, Encore, p.94.


[18] J.LARGEAULT, Intuition et intuitionisme, p.163.


[19] J.LARGEAULT, Intuition et intuitionisme, p.176.


[20] L.BROUWER, Base historique, principes et méthodes de l’intuitionisme, in J.LARGEAULT, Intuitionisme et…, p.446-458.



[21] L.BROUWER, Qu’on ne peut pas se fier aux principes logiques, in J.LARGEAULT, Intuitioniste et…, p.21.


[22] J.LARGEAULT, Intuitionisme et théorie de la démonstration, p.445.


[23] J.LACAN, L’objet de la psychanalyse, séance du 15/12/65.


[24] J.LARGEAULT, Intuitionisme et théorie de la démonstration, p.415.


[25] L.BROUWER, Base historique. Principes et méthode de l’intuitionnisme, in J.LARGEAULT, Intuitionisme et…, p.451.



[26] J.LACAN, Intervention à la suite de l’exposé d’André Albert (15/6/75), Lettres de l’EFP 24, p.24.



[27] J.A.MILLER, Algorithmes de la psychanalyse, op.cit., p.20.



[28] J.A.MILLER, Le désenchantement de la psychanalyse, cours du 22/05/02.


[29] E.LAURENT et C.EVEN, Lacan et la logique intuitioniste, op.cit., p.54.


[30] J.LACAN, Encore, p.94.


[31] J.A.MILLER, Algorithmes de la psychanalyse, p.20.

[32] J.LACAN, Les non-dupent errent, séance du 12/2/74, inédit.

Fuente: nel-amp.com/papers/Malengreau01.doc

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